Docentes denuncian el cierre de aulas que no llegan al piso de treinta alumnos

Docentes de la Región Educativa 8, que comprende a las escuelas de Resistencia, Barranqueras, Puerto Vilelas, Fontana y Colonia Baranda, denunciaron que en los últimos días fueron informados de directivas del Ministerio de Educación para la conformación de las divisiones. A partir de ahora es condición sine qua non contar con treinta alumnos para mantener el aula abierta.

De acuerdo al comentario, las divisiones que no sumen un mínimo de treinta alumnos “se cierra”, según les habrían notificado sus directores en cada caso, especificando el procedimiento: “Se suma el total de los alumnos de cada curso, se divide por treinta y el cociente indica el número de divisiones a poner en funcionamiento, y el resto se debe dividir y repartir entre las divisiones conformadas”.

“Hay divisiones que tienen más de veinte alumnos que deben distribuirse entre otras dos divisiones, lo que significa que habrá aulas con más de cuarenta alumnos”, calculan, y advierten de las dificultades que eso representa tanto para el aprendizaje como para la labor de los docentes.

Aseguran que muchas divisiones ya fueron cerradas o serán cerradas en breve por no alcanzar el “piso” de alumnos exigidos por la autoridad educativa. Y advierten que esta situación no sería exclusiva de Barranqueras sino que estaría poniéndose en práctica en toda la provincia.

La preocupación de los docentes radica en las consecuencias en que esta medida podría derivar. En este sentido, advirtieron sobre el riesgo que corren sus fuentes de trabajo. Y por la misma razón dicen no atreverse a identificarse públicamente por temor a sufrir algún tipo de represalias, ya que entienden que la medida en sí ya representa una maniobra de amedrentamiento que busca apaciguar el clima de conflictividad que se vive en el sector docente.

El cierre de divisiones por “falta de alumnos”, de parte del gobierno de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desató el año pasado un enfrentamiento con los gremios docentes que duró todo el ciclo lectivo y que aún hoy sigue sin resolverse de manera definitiva, y que incluyó no sólo huelgas sino también toma de edificios escolares encabezadas por alumnos y grupos de padres. La actitud decisión del gobierno porteño había merecido duras críticas de las autoridades del Ministerio de Educación de la Nación.

Fuente: Pimera Línea