¿Cuánto ganan los trabajadores de los distintos sectores de la economía? El mercado laboral está moldeado de tal forma por los resabios de las negociaciones salariales individuales de los 90 y las paritarias de la última década, que el panorama es heterogéneo dentro de las mismas profesiones. Alejandra Beresovsky (Especial).
. .. .La plata no alcanza. Trabajadores tan importantes para la comunidad como médicos y enfermeros no perciben los salarios que merecen (Raimundo Viñuelas / La Voz)..
Surgen entonces las comparaciones rápidas, a veces pertinentes pero siempre políticamente incorrectas, al tiempo que otras odiosas o livianas. Lo cierto es que, generalmente, por muy tentadoras que resulten, las ponderaciones y paralelismos son difíciles de realizar, porque con la reactivación de las paritarias en la última década, las negociaciones terminan con compensaciones extraordinarias, los acuerdos extraoficiales –que reemplazan a los de los retrasados convenios colectivos, la mayoría de los cuales no se modificó desde 1975– y la competencia entre sindicatos o entre administraciones públicas enrarecen el escenario de la torta de remuneraciones.
Verónica Rodríguez tiene 40 años y la profesión de los que en estos días encabezan la lucha por una retribución más justa. Es médica y tiene la especialidad de Tocoginecología, es decir, es ginecóloga y obstetra.
Ingresó al Hospital Domingo Funes, de la Administración Pública Provincial en 2007, allí trabajaba 35 horas semanales y dejó esa institución cobrando 2.600 pesos, que con adicionales como título, certificado de especialista, salario familiar y guardia nocturna llegaban a 4.800 pesos.
Su situación no era la peor. Un médico especialista en Terapia Intensiva, con 18 años de antigüedad (pero con seis de ellos en negro), con un cargo de 24 horas semanales, muestra un recibo de sueldo que exhibe un neto de 3.809,60 pesos en la misma institución. El básico que aparece allí es de 1.849,86 pesos, pero el bruto llega a 4.935,52, que con las deducciones (888,39 pesos de jubilación; obra social, 222,10; fondo de enfermedades catastróficas, 2 pesos y seguro de vida obligatorio, 13,43), se reduce a 3.809,60 pesos.
A diferencia de otras profesiones, las horas extras en Medicina por lo general no se computan y los médicos alegan también que tienen costos implícitos para ejercer la profesión, como seguro de mala praxis, matriculación y movilidad.
Los equipos de salud están en conflicto con la Provincia desde hace dos meses, aunque ahora rige la conciliación obligatoria. En medio de la frustración, algún profesional del sector aseguró desear una equiparación con tareas hoy mejor remuneradas y que tradicionalmente se vieron como menos meritorias, como la de un recolector de basura o un chofer de ómnibus. Verónica no lo ve así. “No es culpa de uno u otro trabajador, es una forma de decirle a la sociedad cuánto se valora su salud”, opina. Y lamenta: “No hay un reconocimiento real sobre el trabajo que implica una sobrecarga horaria que deteriora la atención de la salud. Hay profesionales que hacen 24 horas de guardia, que después van a otro trabajo, y eso termina deteriorando sí o sí la calidad del servicio”.
La tarea más ingrata. Los recolectores de basura saben que están en la mira a la hora de las infelices comparaciones.
La figura más visible y emblemática, la del recolector, tiene un básico de 2.755,79 pesos que asciende a 3.169,16 por su 15 por ciento adicional en el caso de 24 días trabajados (como son jornalizados, cada día se paga 132,05 pesos). Esto es para el que recién ingresa.
Marcelo Ordoñez tiene 43 años y va a cumplir 23 en el sector, en el que desde hace seis es chofer. Cree que los médicos deben ganar más y apoya su protesta, porque –reconoce– “tienen estudios” y piensa que deberían ganar “por lo menos cinco mil pesos”. Pero argumenta: “Antes nadie quería estar en este trabajo. Ahora, como se reconoce, todo el mundo quiere ser recolector de basura”. En el gremio recuerdan que un cargador salta miles de veces por día, lo que, a la larga, resiente principalmente sus tobillos, la zona del cuerpo donde se producen la mayoría de las lesiones.
El convenio se divide por ramas de actividad y las escalas muestran por ejemplo que, entre ellos, el conductor de primera categoría tiene un básico de 2.988,56 pesos al que se agrega un 15 por ciento adicional, lo que lo lleva a 3.436,84 pesos. A esto se le suman ítems, como el de 52,6 pesos por comida por día trabajado o viáticos por 22,94 pesos por día y, en general, su salario ronda los 5.500 pesos, pero con horas extras.
Los adicionales pueden subir al 20 por ciento en el caso de quienes manejan equipos hidráulicos o transportan patógenos y al 25 por ciento para quienes son mecánicos, con lo que el salario aumentaría a 5.600 ó 5.700 pesos, aproximadamente y según el caso. La antigüedad añade un uno por ciento por año, por lo que no es extraño que haya trabajadores de esa actividad que cobren más de 7.000 pesos.
Difícil comparar. Alejandro Capdevila es chofer de Fonobus, tiene 40 años y hace cinco que está en la compañía. Su básico es de 5.300 pesos, relata, y de bolsillo percibe por mes entre 7.000 y 7.200 pesos. El gremio que lo representa es Aoita, que nuclea a los conductores de corta, media y larga distancia.
La jornada de Capdevila comienza a las 7 y concluye a las 14.30, en cada viaje transporta a unas 25 personas y destaca el trato de la empresa, porque no exige por ejemplo el cumplimiento de horario a cualquier costo, sino que se contemplan las situaciones de riesgo a la que están expuestos.
“Me molesta que le griten a un médico ‘hacete chofer’. Nosotros llevamos vidas humanas en el colectivo. Cae sobre nosotros todo tipo de responsabilidad”, dice. Reconoce de todas formas que “obviamente, un médico no está ganando nada al lado de nosotros, pero lamentablemente son dos cosas que no se pueden comparar”.
También conductor, pero de taxi, Juan Carlos Ferraro, de 55 años y con 20 en la actividad, tiene atado su salario a la cantidad de horas que trabaje, ya que el convenio colectivo de los taxistas establece un piso de 381 bajadas de bandera, pero como el acuerdo con los propietarios es de un porcentaje de la recaudación, el monto es relativo a su rendimiento.
Ferraro trabaja unas 14 horas diarias, entre las 16 y las 6 del día siguiente y está motivado porque el titular del vehículo le ofrece un buen porcentaje: 40 por ciento de lo que factura, contra el 30 por ciento que predomina en el mercado. El ingreso que obtiene, en 25 días de trabajo, oscila entre los 5.000 y 6.000 pesos. El taxista está contento, primero porque considera que el trato con el propietario es bueno, y eso lo incentiva, y en segundo lugar porque le gusta viajar de noche. Sin embargo, dice que tiene sus bemoles y que “se ve de todo”.
También opina sobre la polémica sobre los sueldos del equipo de salud y la relación entre lo que se gana en las distintas actividades. “Los médicos merecen ganar más. Son muchos años de estudio, de sacrificio, no sólo de ellos, sino de sus padres. Por supuesto –matiza–, cada trabajo tiene su desafío, nosotros corremos un montón de peligros”.
Choferes y camioneros. Rubén Jaime está ahora en una zona gris: entre conductor e integrante de equipos de salud. Es enfermero y tiene un máster en Salud Pública. Trabajaba en la Provincia como enfermero de piso, por un neto de 3.285,40 pesos y rindió concurso para ser chofer/enfermero de ambulancia para duplicar su salario. Se expuso así a una doble responsabilidad, pero a sus 37 años y con dos hijos dice que decidió priorizar a su familia.
Pero si hay trabajadores del volante que tienen fama de ganar buenos sueldos por el poder de negociación de su sindicato esos son los camioneros, figura en la que ahora se incluyen múltiples categorías, que van desde peones hasta empleados de correos privados.
Este año, el gremio garantizó para los afiliados básicos que van desde los 3.000 pesos hasta los 5.740, con adicionales que llegan al 40 por ciento en el caso de los que transportan petróleo, con lo que los sueldos pueden superar los 8.000 pesos.
Además, suman diversos montos complementarios, entre los que se incluyen comida, viáticos por día trabajado o de inactividad forzosa, Día del Trabajador Camionero (debe pagarse un 100 por ciento más), cruce de frontera, días de vacaciones y subsidios por fallecimiento de familiar.
Sin embargo, los acuerdos por empresa y las cifras no remunerativas impiden en estos casos hablar de estándares, situación que también se verifica en otros oficios, como los operarios de empresas metalúrgicas que, registrados por la UOM, son 1.700 sólo en la seccional Córdoba.
Esta actividad también se divide por ramas, desde la mecánica y electromecánica, hasta las de oficiales de firmas fabricantes de ascensores.
Los operarios tienen un bruto mínimo que ronda los 3.200 pesos, pero según lo pactado con cada compañía y la antigüedad, también pueden superar largamente los 10.000 pesos netos (de bolsillo).
¿Y los docentes? En educación tampoco es posible encontrar un panorama homogéneo. Una maestra de grado percibe un sueldo neto de 2.711 pesos en el nivel inicial, o de 4.225 pesos con la máxima antigüedad; mientras que una directora (también en función de los años de profesión) puede percibir entre 4.550 y 6.100 pesos.
Un profesor de enseñanza media, también privada, con 30 horas cátedra puede cobrar entre 3.890 y 6.423 pesos y un director de enseñanza media hasta 7.003.
En la educación no adscripta a la enseñanza oficial, con título habilitante, el sueldo mínimo de un director de escuela de idiomas que cumpla cuatro horas diarias de 60 minutos de tarea, es de 3.164,41 pesos. En sus haberes tienen que incluirse ítems como presentismo y adicionales por antigüedad, que en el caso de los períodos entre 3 y 6 años es del 3 por ciento y pasa al 6 por ciento en los lapsos de 6 a 10 años; 10 por ciento para los de 10 a 13 años; 20 por ciento hasta 16 años y 30 por ciento hasta 19 años.
En la Universidad Nacional de Córdoba, en tanto, un titular de cátedra con dedicación exclusiva puede tener un básico de hasta 11.504,27, que, según David Dib, secretario Adjunto de la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (Adiuc), puede transformarse con los adicionales, y luego de los descuentos, en netos de entre 12.000 y 14.000 pesos. Sin embargo, esos cargos son el 15 por ciento del total. Los auxiliares de dedicación parcial y semiexclusiva (el 85 por ciento del total de los cargos docentes) cobran de básico entre 799,58 y 3.108,30 pesos respectivamente.
Además de ser odiosas, las comparaciones a veces resultan muy difíciles en un mercado laboral moldeado de tal forma por las negociaciones sectoriales que ofrece múltiples caras. Sin incluir las desigualdades que el empleo no registrado introduce en un rubro, los resabios de las negociaciones individuales de los ’90, sobre cuya base se aplicaron las paritarias de la última década, permiten observar diferencias entre puestos iguales de una misma compañía. El sueño de “m’hijo el dotor” no fue reemplazado por “mi hijo el chofer”, pero los doctores han decidido aprender a pelear por sus salarios como los conductores.
Fuente: La voz ( portal de Córdoba)
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