Las bajas temperaturas y un sistema de defensas débil pueden provocar diversas enfermedades respiratorias
El
invierno es una época de bajas temperaturas que favorece la circulación
de gérmenes productores de infecciones respiratorias como faringitis,
laringitis, bronquitis o neumonías y estos procesos infecciosos pueden
ser altamente riesgosos en personas con características de
vulnerabilidad o enfermedades crónicas.
El sistema inmunológico, compuesto por una red compleja de células, órganos y tejidos, es el encargado de defender al organismo ante
las infecciones, como las bacterias y los virus. A través de una
reacción organizada, el cuerpo ataca y destruye los organismos
infecciosos que lo invaden.
Ernesto
Crescenti, director del Instituto de Inmuno oncología "Dr. Ernesto J.V.
Crescenti", consideró "fundamental" el buen estado del sistema
inmunológico "para prevenir y combatir diversas enfermedades".
Para
mantener en estado "óptimo" el sistema de defensas, Crescenti recomendó
"realizar una alimentación balanceada, consumir al menos 2 litros
diarios de agua, elevar el consumo de vitaminas A, C y E, reducir el
estrés, dormir al menos 7 horas diarias y realizar actividad física".
El
especialista explicó que "en los cambios bruscos de temperatura el
cuerpo se vuelve vulnerable a las infecciones y virus, porque debe
adaptarse a ese cambio".
"Esta adaptación incluye
también al sistema inmunológico, por lo que resulta importante: lavarse
frecuentemente las manos con agua y jabón, al toser o estornudar,
cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo
interno del codo, tirar a la basura los pañuelos descartables
inmediatamente después de usarlos, ventilar los ambientes, no compartir
cubiertos ni vasos, mantener limpios picaportes y objetos de uso común",
indicó.
Para cuidarse de las bajas temperaturas,
Crescenti aconsejó "consumir comidas y bebidas calientes (guisos, sopas,
té, mate, etc.), evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, no
permanecer al aire libre, llevar varias prendas ligeras y cálidas
superpuestas en lugar de una sola prenda de tejido grueso, proteger el
rostro y en la medida de lo posible, usar calzado impermeable, brindar
especial atención a la población más vulnerable (personas mayores,
niños, personas en situación de calle y personas con enfermedades
respiratorias, circulatorias, cardíacas, en tratamiento oncológico,
etc).
Asimismo, el médico recomendó "extremar
cuidados con las estufas: Mantenerlas a más de un metro y medio de
material combustible (cortinas, papeles, colchones, etc.)".
"Si
se emplean estufas eléctricas asegurarse del buen estado de los cables y
enchufes. Procurar utilizar sólo un artefacto por tomacorriente. Tomar
especiales precauciones para evitar la intoxicación por braseros o
estufas, nunca deben encenderse en lugares cerrados sin renovación de
aire. No usar hornallas y/o horno para calefaccionar el ambiente",
agregó.
El especialista dijo finalmente que "en
caso de presentar síntomas como dificultad para respirar, fiebre,
malestar general, aceleración respiratoria, dolor torácico, entre otros,
se debe realizar una consulta inmediata al médico".
Fuente: NA en D. Chaco
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