50 años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
se instauró en la misma fecha el Día de los Derechos de los Animales.
El respeto no debe reducirse a los seres humanos, sino a todo seres
vivos con posibilidad de sufrir y disfrutar.
El
10 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de los Derechos
Animales. Desde 1998, asociaciones dedicadas a este tema hacen un
llamado al reconocimiento de la Declaración Universal de los Derechos de
los Animales, la cual expone que los animales tienen derecho a una vida
libre de sufrimiento, dolor y muerte causado por los seres humanos.
La
Declaración ha sido firmada por organizaciones que representan a
cientos de miles de personas en Argentina, Alemania, Australia, Bélgica,
Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Croacia, Chipre, Eslovenia, España,
Francia, Hong Kong, India, Italia, Irlanda, Israel, México, Luxemburgo,
Nueva Zelanda, Nigeria, Filipinas, Países Bajos, Polonia, Rusia, Reino
Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza y Estados Unidos.
En
varias ciudades del mundo se realizan actos y protestas para luchar por
que se respeten los derechos de los animales, y lograr asi el respeto
que se debe tener por todos los seres vivos, no solo por los humanos.
Así
mismo, desde hace varios años, cuando se acerca la Navidad, en algunos
países se propone celebrar una Navidad sin crueldad, ya que muchos
animales son sacrificados para terminar en los centros comerciales y en
las mesas de todas las casas.
Quienes conmemoran
este día, buscan que se respeten los siguientes derechos fundamentales:
el derecho a la vida, a no ser torturados, a vivir una vida libre y no
ser considerados como propiedad del ser humano.
Meses atras, en la Legislatura chaqueña se incrementó las sanciones para casos de maltrato animal.
La nueva redacción establece que será sancionado con multa equivalente
en efectivo de hasta 6 remuneraciones mensuales, mínima, vital y móvil o
arresto de hasta 60 días, el que cometiere un acto de crueldad contra
un animal o lo maltratare o le impeliere a fatigas manifiestamente
excesivas.
Fuente: D. Chaco
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