El estrés y las tensiones propias de fin de año
hacen que se sientan más dolencias que quizá padecemos de manera crónica
y ya nos acostumbramos a ellas.
Fuente: Infobae
El dolor de hombros y cuello es uno de los más frecuentes y
hasta siete de cada diez personas lo van a padecer en algún momento de
sus vidas, pero para combatirlo, el primer paso es conocer qué músculos
están implicados y cómo fortalecerlos.
A menudo nos
duele el cuello porque sus músculos trabajan en exceso para tratar de
recuperar la curva normal de las cervicales. Así acabamos con dolorosas
contracturas musculares que pueden además causarnos dolores de cabeza.
Estos son muy comunes, especialmente por posturas laborales en gente que
está sentada todo el día.
"Las tensiones en la musculatura se acumulan
y a largo plazo producen las condiciones de compresión y fallos
mecánicos que comienzan la degeneración de la columna. Con el tiempo
esta degeneración afecta el disco y puede entre otras cosas crear
hernias discales o protusión de disco", explicó Marcelo Barroso
Griffiths (Matrícula 9784), quiropráctico.
El
especialista detalló que "un dolor de cuello de evolución lenta
(generalmente de varios años) y que suele aparecer como resultado de
ciertas actividades o de ciertas posiciones del cuello, generalmente es causado por una estenosis de agujero cervical. Generalmente es la compresión de una raíz nerviosa de un lado de la columna lo que causa la mayoría de los síntomas".
"Este
tipo de estenosis vertebral -prosiguió- se debe a cambios relacionados
con el desgaste o el envejecimiento en las articulaciones del cuello
(las articulaciones facetarias) o en los bordes de los discos. Estos
cambios pueden ser diagnosticados mediante una resonancia magnética o
una tomografía computarizada".
¿Sirven los masajes? El masaje puede ser útil pero por sí solo no corrige los patrones de distorsión que conlleva este problema.
Los masajes sólo disimulan los síntomas, aliviándolos de forma
temporal. En cambio, al reposicionar las vértebras en su sitio, trata el
dolor y el problema de la raíz.
La visita a un
quiropráctico corregirá la posición de las vértebras y normaliza las
tensiones musculares que contribuyen al dolores. A veces la pelvis
también está implicada causando distorsiones y compensaciones, el
quiropráctico considera esta posibilidad para dar un resultado
permanente a problemas de dolor de cuello.
Tras asegurar
que debe tenerse en claro que "una columna se comporta en conjunto, no
en partes", Barroso Griffiths destacó que "los desequilibrios en otras
zonas de la espina, (no donde sentimos el dolor), en realidad puede ser
el desencadenante del mismo".
E insistió en que "la terapéutica tiene que ver esto, no solo a la columna, sino el ser humano en su globalidad;
sólo así se podrá entender el origen del problema y por supuesto ser
efectivo a la hora de elaborar una estrategia terapéutica que nos
permita, mediante su aplicación, lograr una mejor calidad de vida".
Las causas
Existen diversas causas, pero las más frecuentes son:
* Debilidad en los músculos
A
menudo, el músculo trapecio y otros músculos del cuello, hombros y
espalda están debilitados por la falta de ejercicio, lo que favorece que
se vean más afectados por las malas posturas o el estrés.
* Malas posturas
Cuando
pasas muchas horas en una misma postura (por ejemplo, frente a la
computadora), los músculos se vuelven más rígidos. Por tanto, es
importante hacer estiramientos que impliquen movimientos en todas las
direcciones y cambiar de postura con frecuencia a lo largo del día cada
media hora mientras trabajas.
* Doblarte hacia delante mientras trabajas
Por
ejemplo, cuando una persona está cosiendo y no cuida su postura es muy
probable que acabe con toda la espalda inclinada hacia delante. Esto
también puede suceder al trabajar sobre una mesa o con la computadora.
* Factores emocionales
Hay
que tener en cuenta que en muchas ocasiones los dolores cervicales son
la expresión de una tensión emocional, debido a las preocupaciones,
ansiedad o estrés. Por ejemplo, si estamos contentos probablemente
nuestra mirada sea hacia adelante, esperanzada, por el contrario los
problemas "pesan", son cargas que determinan que por ejemplo bajemos la
mirada y tensionemos nuestros hombros.
* Nuestros músculos cervicales suelen expresar el estado del alma
Factores
químicos, la ingesta excesiva de estimulantes, como café, alcohol,
carne, nos traen un aumento paulatino de nuestra carga de stress,
modifica nuestro PH, y se sabe que primariamente una reacción nerviosa
es también una respuesta química que nuestro cuerpo hace y en esta
situación se verá afectada.
Algunos ejercicios que pueden ser de gran ayuda
* Inclinar la cabeza hacia los dos lados: En
una posición recta, mover la cabeza hacia un lado y luego hacia el
otro, repetir 10 veces. Después, inclinar la cabeza hacia delante
también 10 veces.
* Colocar las manos cruzadas por detrás de la cabeza: Poner
las manos cruzadas por detrás de la cabeza y deja caer el peso de las
manos y la fuerza de la gravedad para que la cabeza caiga poco a poco.
Quedarse en esta posición unos minutos.
* Mirando hacia la rodilla: Mirando
hacia la rodilla derecha, poner la mano derecha sobre la nuca e
inclinar un poco la cabeza. Es muy importante que no levantes el hombro
izquierdo. Repite el ejercicio del lado contrario.
* Sentado: Espalda
pegada al respaldo de la silla. Inspirar. En cada espiración flexiona
la cabeza, bajando cada vez más vértebra por vértebra. Debes intentar
flexionar la espalda sólo hasta la parte media. La zona lumbar debe
quedar siempre en contacto con el respaldo. Vuelve lentamente vértebra
por vértebra.
* De pie: Colocar una mano sobre
otra justo por encima de la cabeza. Mantén el cuello estirado llevando
la cabeza hacia arriba con la barbilla paralela al suelo. Inspira
subiendo un hombro y luego el otro. Espira bajando el primer hombro y a
continuación el otro.
Consejos para evitar el dolor de cuello
* Dormir en un colchón firme
Si
ya hace mucho tiempo que no lo cambias, es momento de comprar uno
nuevo. Cuando los resortes ya no son tan resistentes o el relleno ha
bajado su tamaño, no sirve. El colchón ha de ser firme para mantener la
cabeza de manera horizontal.
* Evitar dormir con almohadas muy altas
Se
recomiendan las que son de espuma desmenuzada en vez de las sólidas.
Una alternativa interesante son las "almohadas cervicales", porque le
dan más apoyo a la cabeza. También puede probarse un día dormir sin
almohada, tal vez el cuello no la necesita. Las almohadas son necesarias
para mantener el normal alineamiento de la columna, no debe ser ni muy
alta ni muy baja, debe tener aproximadamente, el ancho de hombro, así
cuando te colocas de costado tu cabeza reposa pero no cae ni queda
elevada.
* Sentate siempre en una silla firme y en una posición correcta
La
espina dorsal también incluye los huesos que están en la base del
cráneo, si no tiene el soporte adecuado, tendrás más posibilidades de
padecer dolores en la zona del cuello y hombros.
* Levanta objetos del suelo con cuidado
Dobla
tus rodillas y mantén la espalda recta con las piernas abiertas, en lo
posible, encima del objeto. Para subirlo, manténlo lo más cerca posible
del cuerpo.
* Nunca duermas boca abajo
Porque
además de perjudicar la espalda, también daña las vértebras del cuello.
Opta por la posición "fetal", es decir, de costado y con las rodillas
hacia el pecho. Dormir sobre el estómago fuerza a la cabeza a "subir" al
respirar.
* Abrigá tu cuello cuando hace frío o hay humedad
Aún en las noches de verano, porque la brisa agrava la rigidez y los dolores del cuello.
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