FEDERACIÓN SITECH, en sintonía con la Jornada Nacional de Reclamo dispuesta por CTA, CGT y Movimientos Sociales que tiene por principal reclamo la ley de emergencia Social, ha dispuesto medida de fuerza para el día viernes 18 de noviembre con movilización y asambleas y en unidad con la Multisectorial Chaco.
Todo indica que la terminación del año se dará en un ambiente de conflicto de todos los sectores que se encuentran agobiados ante la crisis generalizada, anticipando de esta forma un 2017 marcado por la profundización y agudización de la lucha, en cuanto que no cesan las políticas de ajuste que aplicaba el gobierno kirchnerista y que son profundizadas por el gobierno macrista y sintonizadas por el gobierno de Peppo.
La falta de respuesta por parte del ejecutivo ante el pedido de una recomposición salarial acorde con el nivel de inflación, el incumplimiento de las sentencias judiciales sobre la devolución de los descuentos por días de paro y la retención indebida de la cuota de afiliación y la indefinición sobre la armonización de las condiciones de jubilación y los haberes jubilatorios, hacen que el conflicto se vea no solo profundizado sino, como lo hemos manifestado en el párrafo anterior, implica una continuidad del mismo para el próximo año ya que es evidente la falta de cintura política del ingeniero por resolver las demandas de los trabajadores ocupados y desocupados pese a sus declaraciones de ser un gobierno de diálogo.
Asimismo, llama la atención como los operadores del gobierno que se dicen periodistas independientes, critican a la docencia y a las medidas de fuerza dispuestas por los sindicatos, como lo fue la nota de editorial publicada el pasado domingo por NORTE en la que se responsabiliza directamente al trabajador docente de atentar contra el derecho del niño a la educación. Ante esto, cabría preguntarse por qué en dicha nota no se hace mención alguna al papel que juega el gobierno nacional y provincial en la continuidad del conflicto, recordando que la falta de atención e inversión a la escuela pública, y salarios docentes que recién finalizando el año alcanzan un básico de 6.1010 peso, suma que demás está decir es insuficiente, es responsabilidad exclusiva de los gobiernos. Por lo que, retomando la vieja discusión de anteponer un derecho contra otro (derecho a huelga- derecho a la educación) ya discutido con el tristemente célebre Sergio Soto e inclusive en el Superior Tribunal de Justicia producto de la famosa 506 que quitaba el derecho de huelga, es no solo un retroceso sino también no deja la menor duda que esta teoría se adapta fielmente a las políticas educativas del macrismo pero que fue aplicada y sostenida por los gobiernos anteriores, lo que demuestra que el tan anunciado cambio es una completa farsa.
Fuente: D. Chaco
Todo indica que la terminación del año se dará en un ambiente de conflicto de todos los sectores que se encuentran agobiados ante la crisis generalizada, anticipando de esta forma un 2017 marcado por la profundización y agudización de la lucha, en cuanto que no cesan las políticas de ajuste que aplicaba el gobierno kirchnerista y que son profundizadas por el gobierno macrista y sintonizadas por el gobierno de Peppo.
La falta de respuesta por parte del ejecutivo ante el pedido de una recomposición salarial acorde con el nivel de inflación, el incumplimiento de las sentencias judiciales sobre la devolución de los descuentos por días de paro y la retención indebida de la cuota de afiliación y la indefinición sobre la armonización de las condiciones de jubilación y los haberes jubilatorios, hacen que el conflicto se vea no solo profundizado sino, como lo hemos manifestado en el párrafo anterior, implica una continuidad del mismo para el próximo año ya que es evidente la falta de cintura política del ingeniero por resolver las demandas de los trabajadores ocupados y desocupados pese a sus declaraciones de ser un gobierno de diálogo.
Asimismo, llama la atención como los operadores del gobierno que se dicen periodistas independientes, critican a la docencia y a las medidas de fuerza dispuestas por los sindicatos, como lo fue la nota de editorial publicada el pasado domingo por NORTE en la que se responsabiliza directamente al trabajador docente de atentar contra el derecho del niño a la educación. Ante esto, cabría preguntarse por qué en dicha nota no se hace mención alguna al papel que juega el gobierno nacional y provincial en la continuidad del conflicto, recordando que la falta de atención e inversión a la escuela pública, y salarios docentes que recién finalizando el año alcanzan un básico de 6.1010 peso, suma que demás está decir es insuficiente, es responsabilidad exclusiva de los gobiernos. Por lo que, retomando la vieja discusión de anteponer un derecho contra otro (derecho a huelga- derecho a la educación) ya discutido con el tristemente célebre Sergio Soto e inclusive en el Superior Tribunal de Justicia producto de la famosa 506 que quitaba el derecho de huelga, es no solo un retroceso sino también no deja la menor duda que esta teoría se adapta fielmente a las políticas educativas del macrismo pero que fue aplicada y sostenida por los gobiernos anteriores, lo que demuestra que el tan anunciado cambio es una completa farsa.
Fuente: D. Chaco
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